Hubo que ampliar y mover alguna puerta para que esta persona pudiera realizar el giro correctamente, acondicionar el baño tanto espacial como arquitectónicamente para que pudiera entrar y salir sin ningún problema y, una vez dentro, poder ducharse, asearse..etc sin tener ningún problema con la ubicación de los sanitarios, para ese motivo tuvimos bastante preocupación tanto por la disposición en el espacio del baño como con la altura a la que estaban colocados los mismos.
Para el salón decidimos, siempre con el consentimiento del cliente, derribar un tabique que hacía las veces de recibidor, para que, además de ganarle metros al salón y así aumentar su funcionalidad, facilitar la entrada directa desde la puerta de la calle al domicilio, con el fin de evitar un segundo paso por puerta que le crearía mas dificultades a esta persona.
Una vez terminada la reforma, nuestra mayor satisfacción no fue el resultado final, si no la alegría de nuestro cliente y el poder haber contribuido a, como nos dijo él, a realizar un sueño que llevaba años persiguiendo.
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