Medidas simples para aislar la casa del frío en invierno y del calor en verano.

Una vez terminado el verano, la climatología nos da una pequeña tregua con temperaturas agradables, como las que estamos teniendo actualmente. Pero una vez pasados estos 10 ó 15 días del llamado veranillo del membrillo o de San Miguel, comienza el frío que ya no nos abandonará hasta bien entrada la primavera. Por eso, en Honra2, tu empresa de reformas integrales en Madrid, te vamos a dar unos consejos para que mantengas tu casa caliente sin que te cueste un ojo de la cara, porque como sabemos, en estos próximos meses se dispara una barbaridad la factura del gas o electricidad, dependiendo del sistema que usemos para calentar la casa, suponiendo, en muchos casos, más de un tercio del presupuesto mensual de un hogar.

Si quieres pagar menos a la hora de calentar tu hogar lo más eficaz y más ecológico es mejorar

el aislamiento. Si tienes un buen aislamiento tendrás la casa caliente en invierno y fresca en verano pagando bastante menos que si tienes fugas de calor o frío. Los consejos que te damos más abajo te pueden ayudar.

Medidas simples para aislar la casa del frío en invierno y del calor en verano.

Dejar la calefacción encendida todo el día es malísimo para el medio ambiente y para el bolsillo. Lo mejor es encenderla durante las primeras horas del día, después de haber ventilado la casa, y luego aislar el hogar para mantener el calor residual el mayor tiempo posible. Para ello habrá que hacer cosas tan simples como cerrar las puertas de las habitaciones que no usemos. Encontrar las corrientes de aire. Estas pueden estar en un agujero, por pequeño que nos parezca. El aire frío entra incluso por debajo de las puertas que dan al exterior. Estas rendijas se pueden tapar con una alfombra. También se pueden poner unas tiras de goma que venden en ferreterías. Además de evitar que entre el aire, también impiden que entren los insectos. Los días soleados abrir las cortinas para que entre calor natural y caliente las superficies, sobre todo el suelo. También es importante echar las cortinas cuando se vaya el sol para retener el calor acumulado. Una alfombra también creará una capa de aislamiento en el frío suelo.

En los techos altos el calor tiene tendencia a subir, o si hay una ventana justo encima de un radiador el calor se acumula entre la ventana y la cortina. Para que esto no ocurra hay que poner una balda encima. Es importante que no esté apoyada sobre el radiador sino en la pared. Ningún mueble debe estar apoyado sobre el radiador. Todo esto evitará que el calor suba y se repartirá mejor por las partes bajas de la estancia.

Si, incluso con estos consejos, no tienes suficiente aislamiento en tu hogar, puedes llamar a profesionales para que te la aíslen correctamente, dobles ventanas, ventanas con rotura de puente térmico, techos, paredes, suelo radiante, instalación de calefacción...etc. Puede que este tipo de obras te supongan un desembolso mayor, pero podrás comprobar que en varios años, ese dinero, ha sido amortizado al descender considerablemente tus facturas, de gas en invierno (calefacción) y de luz en verano (aire acondicionado), en algunos casos hasta en un 40%. 

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