miércoles, 3 de abril de 2013

EL "HAZLO TÚ MISMO" EN LAS REFORMAS, LO QUE SI Y LO QUE NO

El "hazlo tú mismo" (o por sus siglas en inglés "DIY" - do it yourself) puede ser una idea excelente para darle a la casa un nuevo aire, además de permitirnos embarcarnos en un proyecto que suponga un desafío personal y un orgullo tras un trabajo hecho con nuestras propias manos.
Foto cortesía de Ambro desde Freedigitalphotos.net

Sin embargo conviene tener en cuenta algunas consideraciones generales antes de lanzarnos a la aventura, nosotros te sugerimos las siguientes:

DECORACIÓN -> ¡ADELANTE!

Montar muebles, colocarlos, coordinar colores, vestir la casa, etc. La decoración y ornamentación de los espacios es una actividad realmente creativa, gratificante y de bajo riesgo

PINTURA -> ¡ADELANTE!

Pinta muebles, paredes, azulejos, pomos... Utiliza técnicas como el decapé, estarcir, estampar... Una buena pintura puede ser mucho más que un "lavado de cara", puede cambiar la percepción del espacio, la luz y las sensaciones de los lugares que habitas. Y por mal que te salga casi siempre tiene arreglo.

JARDINERÍA -> ¡ADELANTE!

La jardinería no sólo es una actividad para chalets, existen los huertos urbanos, maceto-huertos, minijardines de musgo, balcones con geranios ¡hay un montón de opciones!. No sólo es decorativo y relajante sino saludable además, hay muchas plantas que te ayudarán a que el ambiente esté más limpio de sustancias tóxicas y radiaciones nocivas.

INSTALACIONES DE GAS Y ELECTRICIDAD -> ¡UFF!

Un accidente, un error, una mala elección de materiales o una instalación deficiente pueden tener graves consecuencias en tu integridad física y en tu propiedad. Contacta con un profesional experto para estos temas y no te la juegues.

CAÑERÍAS -> ¡UFF!

Complicarse con cualquier cosa que implique agua corriente puede meterte en un lío considerable. Fíjate que  un desagüe mal instalado, una cañería con un codo mal puesto, un mal ajuste, o cualquier imprevisto pueden causar filtraciones, moho, o una gotera que te termine costando muchísimo más que la reparación de un fontanero o el coste de un trabajo profesional con garantía. También en esto es mejor no jugársela.

TABIQUES -> ¡UFF!

Levantarlos puede no ser tan arriesgado pero no se te ocurra tirar un tabique sin asesoramiento profesional. Todos hemos visto el típico gag televisivo en que un "listo" decide que un tabique no es un muro de carga con el método del golpeteo de nudillos y el resultado es un desastre. Tampoco hay que fiarse del grosor: hay muros de carga bastante finos. Además es muy posible que por una pared discurra cableado eléctrico, conducciones de calefacción, gas o cañerías. Y por último, al ser parte de la estructura de la casa, puede suceder que otros elementos se vean afectados y aparezcan grietas. Conclusión: contacta a un profesional en busca, como mínimo, de asesoramiento.

Foto cortesía de Marcus desde Freedigitalphotos.net
Y ya sabes, si necesitas a un contratista de confianza, sea cual sea tu proyecto y su tamaño, puedes contar con HONRA2.

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