TU CASA, TU REFUGIO.

Desde el principio, el ser humano ha buscado refugio y protección en su hogar. Ya sea en una cueva, en una cabaña, en una jaima, en un castillo, en una casa o en un piso, el hombre acondiciona su espacio para hacer de ese refugio un lugar de descanso, un nido en que criar a sus hijos, un hogar agradable en el que estar.

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Como nos recuerda aquel mantra del Mago de Oz: "en ningún sitio como en casa".

A menudo, cuando presupuestamos una reforma, nos encontramos con el desafío de confeccionar un proyecto que se ajuste perfectamente a los deseos y las necesidades de nuestro cliente. Esto es especialmente difícil cuando el propietario no tiene claro lo que quiere ni lo que necesita, de esto ya hablamos en su día en nuestra entrada "IDEAS CLARAS".

Otras veces nos vemos en la tesitura de, ante la duda, hacer presupuestos larguísimos en plan testamento para poder cubrir todas las variables dentro de las posibilidades que el cliente nos ha solicitado. En ocasiones nos dicen que nos extendemos pero es que ¡es TU casa!. Nuestro trabajo tiene que ser capaz de ser flexible para poder adaptarnos a ti.

Nuestra profesionalidad no se demostrará con obras bien rematadas o espacios visualmente agradables, que también, sino asistiendo a nuestro cliente para que el resultado sea un hogar a su medida, un refugio del mundo, un lugar de descanso.