domingo, 17 de marzo de 2013

UN LUGAR PARA PRACTICAR LA PAZ

El gran maestro de budismo zen, Thich Nhat Hanh, en su libro "Hacia la paz interior" (ed. debolsillo clave) hace una proposición de interiorismo interesante:

"Tenemos una habitación para cada cosa: comer, dormir, mirar la televisión... y sin embargo no tenemos una habitación para concentrarnos. Os recomiendo que habilitéis una salita de vuestra casa y la llaméis "sala de respiración", ha de ser un lugar donde estar a solas y practicar sencillamente la respiración y la sonrisa, sobre todo en los momentos difíciles. Esta salita debería respetarse como si fuera la Embajada del Reino de la Paz, no podemos violarla con iras, gritos o sentimientos negativos. (...)
Sugiero que la sala de respiración esté decorada con mucha sencillez y que no esté demasiado iluminada. Debéis proveeros de una campanilla de agradable tañido, algunos cojines o sillas y, si puede ser, algún florero que os evoque la Naturaleza auténtica. (...)
Si te sientes agobiado sabrás que lo mejor que puedes hacer es dirigirte a esa sala, abrir suavemente la puerta, sentarte, hacer que suene la campanilla y empezar a respirar."
Quizá en muchas de nuestras casas el espacio esté demasiado ajustado como para dedicarle una habitación entera a la Paz pero ¿qué tal un rinconcillo? ¿A ti qué te parece la idea del maestro zen? ¿Cómo lo apañarías?

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